Claire Marie de Mézerville López
Hace un par de meses compartimos este artículo de Gina Abrams sobre cómo las prácticas restaurativas pueden tener un rol relevante sobre la salud comunitaria. En su artículo, Abrams nos menciona cómo no podemos perder de vista los determinantes sociales de la salud y que un fuerte sentido de pertenencia en una comunidad mejora nuestras probabilidades de adherirnos a las medidas que contribuyen al bien común.
Por otro lado, esta reflexión (en inglés) de The Bramble Proyect, nos recuerda cómo el individualismo tiene implicaciones en la manera en la que, por cuidarnos de manera individualizada, descuidamos a los demás. De manera concreta, expresan:
«Lo que hemos observado desde la experiencia es que separarnos de la comunidad hace más tentadoras las prácticas de acumulación. Cuando el cuidado colectivo no es confiable, de pronto necesitamos más de lo que necesitamos” – The Bramble Project
Las personas que observan y estudian con preocupación cómo se van desarrollando los acontecimientos en medio de esta pandemia global concuerdan con que la responsabilidad comunitaria es clave para enfrentar la crisis. En este artículo de Semanario Universidad, la atención desde las mismas comunidades regresa al foco de la discusión.
Retomo este extracto: